Las organizaciones agrarias Asaja y COAG han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una prórroga de 3 años, así el  Real Decreto entraría en vigor en 2028.

Esta prórroga permitiría:

• Adaptación gradual y ordenada, ya que los nuevos requisitos de densidad y espacio, podrían reducir entre 4 y 8 millones de cerdos producidos al año.
• Alineación con la normativa europea, ya que se prevén debates y cambios en la normativa europea sobre la materia.
• Establecimiento de un Plan coordinado de implementación, entre el Ministerio, Comunidades Autónomas y productores, para una transición ordenada y efectiva.

COSTE ECONÓMICO: los cálculos realizados por el sector indican un sobrecoste de más de 300.000 euros por ganadero para adaptar las granjas a la reducción de densidades. En el caso de querer ampliar la superficie para mantener el nivel de producción, el coste podría superar los 500.000 euros. Ante esta situación, COAG y Asaja han reclamado al Ministerio de Agricultura ayudas para esta adaptación y mejora.

DIFICULTADES BUROCRÁTICAS: los ganaderos enfrentan a muchas dificultades a la hora de solicitar las autorizaciones necesarias para la ampliación de sus granjas. Se ha limitado la capacidad de las explotaciones para cumplir con las nuevas normativas de bienestar animal, por lo que la expansión se hace cada vez más tediosa.

DENSIDADES:

El Real Decreto 159/2023 modifica las normas mínimas para la protección de cerdos establecidas en el RD 1135/2002, conforme a la legislación Europea. Las principales modificaciones son:

• Transición de lechones: De 0,2 a 0,24 m²/animal.
• engorde de cerdos: De 0,65 a 0,74 m²/animal.

Asaja y COAG proponen una modificación en las densidades de espacio por animal para lograr un equilibrio entre la normativa de bienestar animal y la sostenibilidad económica de las explotaciones.

FUENTE: Portal Veterinaria. El diario digital de los veterinarios.