El sector porcino en España enfrenta cambios significativos con la aplicación del Real Decreto 159/2023. Esta normativa actualiza las reglas establecidas en el RD 1135/2002 y busca mejorar el bienestar animal alineándose con las directrices europeas. A continuación, exploramos los puntos más importantes de este decreto y sus implicaciones para los ganaderos.

Principales Cambios Introducidos por el Real Decreto 159/2023

Incremento en las Densidades de Espacio por Animal

El decreto establece nuevos mínimos de espacio por animal, que afectan tanto a lechones como a cerdos de engorde:

• Lechones en transición: el espacio mínimo por animal pasa de 0,2 m² a 0,24 m².
• Cerdos de engorde: el espacio mínimo por animal se incrementa de 0,65 m² a 0,74 m².

Estos cambios buscan garantizar un entorno más adecuado para los animales, promoviendo su bienestar y salud en las explotaciones porcinas.

Impacto Económico y Preocupaciones del Sector

Costos de Adaptación

El sector porcino estima que la adaptación a las nuevas normas de espacio podría representar un coste adicional de más de 300.000 euros por ganadero. Si se opta por la ampliación de las instalaciones para mantener la producción, los costos podrían superar los 500.000 euros.

Solicitud de Prórroga por Parte de las Organizaciones Agrarias

Asaja y COAG, dos de las principales organizaciones agrarias, han expresado su preocupación por el impacto financiero y operativo de las nuevas normativas. Ambas entidades han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una prórroga de tres años para la implementación, lo que llevaría la fecha de entrada en vigor a 2028.

Beneficios de la Prórroga Solicitada

Adaptación Gradual

Una prórroga permitiría a los productores adaptarse de manera gradual y ordenada a los nuevos requisitos, evitando una posible reducción en la producción anual del sector.

Alineación con la Normativa Europea

El contexto europeo también está en constante revisión respecto al bienestar animal, y una prórroga podría dar tiempo para sincronizar la normativa nacional con las futuras actualizaciones en la legislación de la Unión Europea.

Plan de Implementación Coordinado

Una extensión del plazo permitiría al Ministerio de Agricultura, las Comunidades Autónomas y los productores trabajar conjuntamente en un plan de implementación efectivo y ordenado.

Retos Administrativos y Burocráticos

Los ganaderos también enfrentan desafíos burocráticos, ya que las autorizaciones para la ampliación de las instalaciones pueden complicar el cumplimiento de los nuevos requisitos de espacio. Este obstáculo administrativo representa un reto adicional que agrava las preocupaciones del sector.

Conclusión

El Real Decreto 159/2023 representa un avance importante en el bienestar animal, pero también conlleva importantes implicaciones económicas y logísticas para el sector porcino. La solicitud de prórroga por parte de Asaja y COAG busca un equilibrio entre la mejora de las condiciones de los animales y la sostenibilidad económica de las explotaciones.